El Italiano Mercado Williman

El proyecto, busca la articulación entre dos conceptos. Partiendo del material característico de la calle Williman, el adoquín, creamos una barra con ladrillos articulados a 90 grados, enmarcados por una barra de granito negro absoluto, sin pulir.
Este bloque de piedra se equilibra con el segundo concepto, la reformulación del lenguaje náutico, con un revestimiento de sucupira y cubiertas en caño dorado simulando el camarote de un barco.
En este pequeño espacio, logramos una cocina con almacenaje superior e inferior, fuegos, plancha, barras de trabajo y piletas. Detrás del front desk, fuegos, almacenaje, plancha, parrilla, dos heladeras y caja, todo en menos de 16 m2.