Para el segundo local realizado para la marca, diseñamos un nuevo espacio que retoma el concepto desarrollado para la sede de Pocitos, manteniendo la misma paleta, materiales y lenguaje de marca. La madera y la mesada de mármol vuelven a transmitir calidez, tradición y un espíritu casero.

Reorganizamos por completo el layout de planta para optimizar flujos y potenciar la experiencia. Incorporamos una cocina abierta, con el área de amasado a la vista, integrando el proceso artesanal al recorrido.

Se conservan los servicios característicos: ventana de takeaway, estanterías laterales con productos y una lógica espacial que articula producción, exhibición y venta. Un proyecto que actualiza la identidad de Santa Paula sin perder su esencia.